“En el mes de Tishri , el primero de mes , será día sabático , día de recuerdo con sonido de Shofar … ”                                                                                  (Levítico 23-24)


­­­


En la noche del próximo domingo 13 de septiembre la Comunidad Judía
española celebra la entrada de un nuevo año: el 5776 según el calendario
hebreo.


En este día el pueblo judío conmemora la creación del ser humano y
marca unos días de balance espiritual en los que el fiel realiza un
examen de conciencia para superar todos los errores cometidos en el año
que concluye. Cada Rosh Hashaná (Año Nuevo) es una oportunidad de mejorar, renacer y cambiar el rumbo de la vida.


El fiel pide perdón por sus faltas ante los hombres y ante Dios.


La tradición manda que en todos los hogares judíos, las chicas enciendan las velas esta noche especial y reciten bendiciones.


En la sinagoga también hay unas lecturas especiales y se toca el  Shofar,
una especie de trompeta fabricada con un cuerno de carnero, cuyo sonido
invita a “despertar” la conciencia de las personas con el fin de
arrepentirse de los malos actos y volver a Dios.


En Rosh Hashaná comemos algunos alimentos especiales (todos
ellos con una simbología particular), que simbolizan bendición, como la
cabeza del carnero, dátiles, manzana con miel, puerro, acelgas, calabaza
y muchos alimentos dulces, con el fin de buscar que el año que
comenzamos sea tan dulce como la miel.


El periodo de reflexión que comienza en Rosh Hashaná dura 10 días y culmina en Yom Kipur (que será el miércoles 23 de septiembre). El sonido del Shofar  rompe el silencio y anuncia la concesión del perdón tras el arrepentimiento. Durante el día de Yom Kipur mucha gente suele ayunar. Con la caída de la tarde se rompe el ayuno con una comida particularmente alegre.


Hay un sentimiento de gozo y alivio que viene de haber experimentado
un día de introspección y oración aparte del sentido del perdón divino.
Es especialmente apropiado buscar en la sinagoga aquellas personas que
están solas e invitarlas a sentarse a nuestra mesa.