sábado, 26 de septiembre de 2015

Asociación andaluza de bibliotecarios

Asociación andaluza de bibliotecarios













































viernes, 25 de septiembre de 2015






ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía


ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA: 

Carlos Magro Mazo



Carlos Magro Mazo
Asociación
Educación Abierta
    ¿”Innovación,
profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de
Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la profesión?
Es un gran momento para ser un experto en información. Nunca como
hasta ahora había sido tan relevante la gestión de la información y el
conocimiento. Para Robert Darton, vivimos en una de los de cuatro
grandes revoluciones históricas en la difusión del conocimiento. Solo en los
últimos años, podemos realmente decir que hemos entrado en la sociedad del
conocimiento que avanzó Peter Drucker en 1969. La información en sus múltiples
formatos (texto, imágenes, datos,..) está presente en todo lo que hacemos. Nos
es esencial en tanto que individuos (identidad digital, privacidad, seguridad)
y ciudadanos (participación, gobierno digital, transparencia). Es determinante
en nuestra vida diaria, en la manera en cómo nos relacionamos, en cómo
trabajamos y en cómo aprendemos. Es el carburante de la innovación y el
desarrollo. Durante años nuestra sociedad se construyó sobre su escasez y, por
tanto, sobre el poder que emanaba de su control. Hoy todo es información. Es
tan abundante y tan ubicua que el problema ya no es de escasez sino de exceso
(Theodore Roszak). Parecería que en la sociedad la información,
paradójicamente, ésta ha perdido todo su valor, pero no es cierto. Sí que
importa. Es más necesaria que nunca. El reto es saber convertir la información
en conocimiento y en innovación. Ser un experto hoy en la gestión de
información nos coloca un paso por delante para abordar los retos de la
sociedad de hoy. El reto para los profesionales de la información hoy no es
tanto preservar el pasado como crear nuestro futuro.
             ¿Qué destacarías para
los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los tiempos presentes y
venideros?
Creo que es uno de los colectivos profesionales que más y mejor
está pensando el tema de la transformación digital. Que más inteligencia está
poniendo en entender este proceso y sus implicaciones. Entender nuestro mundo
hoy es entender el impacto de lo digital en nuestras vidas. Saber gestionar la información
es una competencia crítica como ciudadanos y como profesionales. No es ya sólo
ser capaces de buscar, obtener, evaluar, organizar y compartir información.
Siendo todo esto importante, no es suficiente. Es también ser capaces de crear
y producir información y conocimiento. Es también ser capaces de interpretarla,
relacionarla, mezclarla, compartirla y transmitirla. Es pensar, hacer y
conectar. Cada día hablamos más de alfabetización informacional pero también de
alfabetizaciones múltiples y alfabetización digital. Todas están vinculadas. La
gestión de la información está directamente vinculada con otras dos
competencias básicas hoy: la comunicación
y el aprendizaje continuo
. Competencias que son necesarias tanto
para nuestro desarrollo personal en esta sociedad en Red, como para nuestro
desarrollo profesional en entornos y organizaciones cada día más “digitales”.
            Por todos es asumido ya
el valor social de las bibliotecas, pero ¿cual crees que es el verdadero valor
de nuestra profesión para la sociedad actual?
Hugh Rundle en un interesante artículo titulado la
bibliotecas como software escribía hace unos años: “Los usuarios no vienen a la biblioteca buscando libros, revistas,
publicaciones, películas o música. Vienen para informarse, para soñar, para
crear, para horrorizarse, maravillarse o divertirse. Vienen para huir de la
realidad o para entenderla mejor. Vienen a buscar refugio o motivaciones,
compañía o soledad. Vienen por el software
“. Rundle consideraba que “en lugar de ordenar, colocar, adquirir y comprar
objetos físicos o digitales, los bibliotecarios aportarían más organizando y
compartiendo información y construyendo relatos”
y propone que consideremos
a las bibliotecas no tanto como lugares para guardar sino como motores de
creación, aprovechando y centrándose en
su entorno: “su objetivo sería más el de apoyar en la creación y en
distribución de las ideas de su comunidad que en facilitar el acceso a las
ideas de otros.”
El texto merece una lectura y es un buen punto de partida para
explorar cómo deberían ser las bibliotecas para responder al tiempo de redes en
el que vivimos. Creo que las bibliotecas tienen una gran oportunidad para
convertirse en espacios de innovación ciudadana, en espacios donde ayudar a
interpretar el mundo, en nodos de de una red de cultura abierta y conocimiento
compartido. En espacios de aprendizaje abierto y conectado. Espacios que
exploren las nuevas formas de producción, comunicación, relación y aprendizaje
colectivos. Lugares para el desarrollo cultural en nuestras comunidades.
           ¿Qué crees que aportas a
las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
   Estoy seguro de que
recibiré más de lo que puedo dar. Por mi parte más que respuestas, que creo que
nadie tenemos, me gustaría ser capaz de trasladar inquietudes. Creo que es más
importante hacerse preguntas que buscar respuestas. Me esforzaré para que eso
suceda. Lo haré desde la ventaja que da estar situado fuera de la profesión.
Aprovecho para agradecer a la organización su confianza y su invitación.
         ¿Granada y la Facultad
de Comunicación y Documentación de la UGR, lugar perfecto para hablar de la
profesión y del futuro?
Cuanto más digital es nuestro mundo más relevancia adquieren los
momentos presenciales, las situaciones en las que compartimos tiempo y espacio
unos con otros. Hoy, quien esté interesado en algo puede asistir de manera
continua a conferencias, jornadas, cursos, encuentros digitales. La
conversación, el debate, el aprendizaje, la actualización profesional suceden
en espacios digitales abiertos 24/7. El desarrollo profesional sucede cada vez
más en comunidades de aprendizaje digitales. Los entornos personales de
aprendizaje han reemplazado en muchos casos a aulas y auditorios, por eso son
tan importantes los momentos presenciales como estas jornadas. Son la oportunidad
para poner cuerpo, para establecer vínculos y fortalecer los múltiplos enlaces
débiles (weak
ties
) que nos da lo digital. Que el encuentro además tenga lugar en la
ciudad que simboliza para muchos la diversidad y la convivencia de culturas, en
una facultad que combina el interés por la información con la comunicación y un
edificio, que como las bibliotecas, representa la importancia de nuestra
historia para construir nuestro futuro me parece un gran acierto.
         ¿Cuál es tu opinión de
la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?
   Nuestro país se ha caracterizado
por una estructura asociativa muy débil en comparación con los países de
nuestro entorno. El futuro nos reclama sin duda un cambio con más colaboración,
más participación y más comunidad. Y en ese sentido creo que hay que valorar
mucho el trabajo de Asociaciones como la AAB. Las asociaciones profesionales tienen por delante el gran reto de
la transformación. En el caso concreto de las asociaciones de bibliotecarios y
documentalistas este reto es como estamos viendo de gran transcendencia. Estoy muy de acuerdo con Daniel
Innerarity
cuando dice que nuestra sociedad, la sociedad del
conocimiento sería “una sociedad que es
cada vez más consciente de su no-saber y que progresa, más que aumentando sus
conocimientos, aprendiendo a gestionar el desconocimiento en sus diversas
manifestaciones: inseguridad, verosimilitud, riesgo e incertidumbre
.” Los
profesionales del sector tienen ante sí el doble reto de gestionar los cambios
y la incertidumbre en su profesión y ayudar a la transformación de nuestra
sociedad.
          ¿Qué le dirías al resto
de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras
Jornadas?
   La información y el conocimiento
sólo adquieren todo su sentido cuando son compartidos. Al mismo tiempo sabemos
que aprendemos haciendo, de la experiencia y con otros. Creo que Jornadas como
estas son una gran oportunidad para compartir lo que sabemos pero también lo
que no sabemos. Para intercambiar experiencias y aprender de otros.
      Un evento como las
Jornadas y este colectivo profesional tienen ante sí además el reto de
transcender lo presencial. Hoy ya no hay distinción entre los físico y lo virtual. No
hay discontinuidad. El éxito en los entornos presenciales se construye sobre la
presencia en los entornos virtuales. Las acciones en un entorno amplifican y
enriquecen las del otro. Ninguno es suficiente en sí mismo. Los dos son
necesarios. Creo que éste es uno de los grandes retos de estas jornadas y de
los profesionales del sector. Trabajar por un gran evento presencial pero al
mismo tiempo ser capaces de movilizar el potencial de las redes y las
comunidades para hacer que el evento no solo dure dos días y no solo tenga
impacto en Granada. 

lunes, 21 de septiembre de 2015






ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía


ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y
COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA: Francisco Javier Álvarez García



  Francisco Javier Álvarez García
Director de la Biblioteca de Andalucía

¿”Innovación, profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas
Bibliotecarias de Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la
profesión?
Justamente en esa
encrucijada. Si hace veinte años en nuestras Jornadas debatíamos sobre los bibliotecarios
“ante”, que no frente a la revolución tecnológica, ahora ya no nos hacemos ese
tipo de planteamientos ya que nos encontramos “durante” y casi “tras” esa
revolución y la tenemos perfectamente asumida. 
Y eso no es lo importante, sino que es la sociedad quien no se la
cuestiona sino que vive en ella y exige respuestas.
  
¿Qué
destacarías para los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los
tiempos presentes y venideros?
La exigencia social, la
demanda, la constancia por la ciudadanía y el disfrute de sus derechos. Cada
vez serán crecientes. Ya los servicios de las bibliotecas no se ofrecerán motu
proprio, sino que siempre serán respuesta interactiva a la demanda ciudadana.
La transparencia en la gestión, el manejo de los datos, el acceso a la
información sin importar donde esté albergada ni su soporte.
Por todos
es asumido ya el valor social de las bibliotecas, pero ¿cual crees que es el
verdadero valor de nuestra profesión para la sociedad actual?
Nuestra
profesión sigue
siendo útil y más que necesaria, imprescindible.  Como siempre en
continua transformación.  No hablamos de acomodarnos, ni siquiera de
adaptarnos o reciclarnos. Menos de ir a remolque o a rastras.  Al
contrario, el valor de bibliotecarios y
bibliotecarias, tan diferentes dependiendo de su sector de actividad
tiene
garantizado en el futuro el reconocimiento social y esperamos, la
consideración
por parte de los poderes públicos.  Si
por ejemplo, la sociedad andaluza, desde que existe automatización en
red en
nuestras bibliotecas ya ha dado de alta dos millones de personas con
tarjeta de
usuario válida en todas las bibliotecas de la Red, nadie pensaría que
quienes
la utilizan con frecuencia consideren a los gestores de las sedes, los
fondos,
las instalaciones y los servicios una profesión menor.
Siempre se ha dicho, al
menos en los últimos 30 años, pero sigue siendo válido todavía: los gestores de
información desde el sector público son una garantía de igualdad en cuanto al
acceso. Sólo hay que ver la composición sociológica de las personas que
utilizan las bibliotecas y su nivel formativo tan diferente.
¿Qué crees
que aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Aporto experiencia y
dedicación:  32 años de trabajo en
bibliotecas, compatibilizando 18 de ellos con la docencia a tiempo parcial.
También implicación y mi grano de arena en la organización y desarrollo de la
mayoría de diecisiete jornadas anteriores. Concretamente en esta edición, que
se celebra en un lugar especialmente querido, el Colegio Máximo de Cartuja, he
pertenecido al Comité organizador, la Biblioteca de Andalucía, dentro de la
Consejería de Cultura también ha apoyado en lo posible y yo mismo participaré
en el programa científico en dos actividades, moderando un foro el primer día y
debatiendo sobre los 35 años del Sistema 
Bibliotecario a última hora del sábado.
¿Granada y
la Facultad de Comunicación y Documentación de al UGR, lugar perfecto para
hablar de la profesión y del futuro?
Claro, el mejor lugar
posible, donde continente y contenido se aúnan y lugar de reencuentro que nos
tocará la fibra ese fin de semana y durante mucho tiempo a la práctica
totalidad de inscritos.
¿Cuál es
tu opinión de la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de
Bibliotecarios?
En el movimiento
asociativo pionera desde 1981 a escala autonómica, mayoritaria y prestigiosa a
escala nacional e internacional, relevante en FESABID e IFLA.  Como asociado desde décadas, soy parte
interesada, sólo haría elogios sobre su funcionamiento. Destaco su capacidad de
evolución y me gustan las últimas acciones formativas.  También su papel reivindicativo desde una
visión realista de las situaciones.
¿Qué le
dirías al resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros
nuestras Jornadas?
Que vengan a Granada, o que en su caso
vuelvan.  Que sigue mereciendo la pena,
que nos pondremos al día y además lo pasaremos bien.






































































jueves, 17 de septiembre de 2015






ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía


ENTREVISTAS CON LO PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA  :  Helena Rosales Varo



Mª Helena
Rosales Varo.
Departamento
de Servicios Bibliotecarios Provinciales (Granada).


¿”Innovación,
profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de
Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la profesión?
¿En qué lugar? pues justo trabajando en estas tres canteras que enuncia
el lema de las Jornadas. Porque llevamos años haciendo un enorme esfuerzo por
renovar la imagen de la biblioteca pública (innovación) y en continuo
aprendizaje para poder responder mejor a las nuevas necesidades que nos
plantean diariamente nuestros usuarios (profesión). Y el futuro lo estamos
preparando en este esfuerzo adaptativo, que no está siendo fácil, porque
estamos   al servicio de una sociedad
también en continuo cambio, con nuevos intereses, nuevas necesidades, aparte de
ser una sociedad inmersa en un momento histórico muy “sorpresivo”.
Por lo tanto, en el ámbito de las bibliotecas públicas -tal y como yo
lo veo- nos encontramos haciendo lo que tenemos que hacer, y si seguimos
trabajando en esta línea superaremos la “crisis existencial” que muchos han
augurado para nosotros desde la llegada de internet y otras tecnologías.
¿Qué destacarías para
los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los tiempos presentes y
venideros?
No podemos saber qué
ocurrirá. Sí puedo ver lo que está ocurriendo en las bibliotecas públicas.
Hemos pasado de ser custodiadores, procesadores y difusores  del patrimonio bibliográfico, a convertirnos
en personal-público, receptivo a las verdaderas necesidades del ciudadano. En
este sentido es en el que digo que los profesionales estamos haciendo un gran
esfuerzo . Ahora estamos más pendientes de qué se necesita, qué quiere la
gente, qué les gustaría...y no tanto en qué ofrecemos y cómo lo ofrecemos. En
la provincia hay ejemplos admirables de esta adaptación. Están aprendiendo
nuevas habilidades, remodelando espacios, realizando un montón de actividades,
acercándose al usuario como nunca ningún servicio público la había hecho...
Así, que si continuamos trabajando en esta línea, ¿por qué no va a ser bueno el
futuro?
Por
todos es asumido ya el valor social de las bibliotecas, pero ¿cuál crees que es
el verdadero valor de nuestra profesión para la sociedad actual?
  Nuestro papel hoy, más que nunca es,
ESENCIAL.
 A poco que desviemos nuestra mirada de la
vorágine informativa, podremos darnos cuenta de que la globalización
está imponiendo un tipo de cultura estándar y que la concentración de los
medios de comunicación también están poniendo en peligro libertades esenciales
de la persona, como la libertad de opinión o de expresión. Así que nuestra toma
de conciencia con esta realidad y nuestro compromiso como profesionales de la
información, pueden contribuir a mejorar esta situación de “sociedad de la
ignorancia” o “sociedad desinformada”. Es más cómodo percibir a la biblioteca
pública sólo como lugar de ocio, que como un lugar para la formación
permanente, para la inclusión y corrección de desigualdades, para la defensa de
otras culturas y otras lenguas... Hay alcaldes y concejales que todavía
creen que la biblioteca no necesita a un bibliotecario, porque piensan que es
suficiente con tener sillas y mesas para que los niños vayan a hacer los
deberes. Hay concejales que impiden a los bibliotecarios hacer ellos su propia
selección de libros, y hay quien ha llegado a decir: “¿y para qué vamos a abrir
la biblioteca, si aquí la gente no tiene costumbre de ir?”.
Resumiendo, tenemos
un papel esencial en tanto que debemos propiciar un espacio adecuado al
ciudadano en el que encuentre  el entorno
material idóneo y los recursos culturales necesarios para su desarrollo
integral.
¿En todas las
profesiones se cuestiona tanto el valor social? ¿Se le pregunta a un médico o a
un profesor por su verdadero valor social?
Creo que hay
actualmente un complejo de inferioridad del colectivo bibliotecario  infundido  
a la opinión pública de manera maliciosa, por aquellos que no creen en
el valor de los servicios públicos y sí en la privatización de servicios. Los
servicios que ofrece la biblioteca pública se pagan con nuestros impuestos,
como los de salud pública  o educación.
En los Ayuntamientos de  más de 5.000
habitantes  que dicen que no hay dinero
para biblioteca, pues que lo busquen, es una obligación legal.
¿Qué crees que
aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Pues sinceramente, yo
no sé si mi aportación puede ayudar a otros profesionales. A nivel general
quiero mostrar cómo están trabajando la mayoría de los compañeros en la
provincia, en esta línea que decíamos al principio de innovación-cambio y futuro.
 A nivel personal espero poder convencer de que
nuestro trabajo requiere de una toma de conciencia para poder comprometernos de
verdad y que estamos en un lugar privilegiado para contribuir a la mejora de
nuestra sociedad.
¿Granada y la
Facultad de Comunicación y Documentación de al UGR, lugar perfecto para hablar
de la profesión y del futuro?
Sí, es un lugar
adecuado para recordarnos que fue justo ahí donde nacieron los primeros
estudios oficiales universitarios de Biblioteconomía en nuestro país. Del
nombre queda poco, ocurrió así también en las escuelas de Estados Unidos, que
se las llamó escuelas de Ciencias de la Información, comprendiendo más tarde
que estaban relacionadas pero que eran dos cosas distintas.
Los tiempos han
cambiado mucho y en nuestra profesión también. Sin embargo la biblioteca guarda
una esencia y unas prácticas antiguas y sabias que no deberían olvidarse. El
libro físico, el objeto material libro, muchas veces verdadera obra de
arte,  es una realidad y requiere un
cuidado y un mimo que no siempre se sabe entender abrumados por lo digital. No
todo en la biblioteca es tecnología.
¿Cuál es tu opinión
de la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?
Estoy percibiendo
últimamente que la AAB también se está haciendo más próxima, como las
bibliotecas, más receptiva a las necesidades, y eso me gusta mucho. Veo
compromiso y dinamismo. Me interesa mucho el grupo de trabajo llamado
“Cuestiones profesionales” que estudia todo el tema tan problemático de la reglamentación
profesional. También creo que están trabajando en un código ético, muy
importante también. Así que mi opinión es buena. Somos un colectivo
controvertido por muchas razones, entre otras por la baja estima social que se
ha tenido y se tiene de nosotros, por el intrusismo profesional que ha
contribuido más aún a esta infravaloración..., necesitamos representatividad y
desde la AAB yo creo que la encontramos.
¿Qué le dirías al
resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros nuestras
Jornadas?
A los bibliotecarios
municipales, en particular, que vengan. Que vengan porque es una manera de
decir en sus ayuntamientos que son profesionales, que existe una asociación
profesional que los ampara, que son un colectivo importante, que quieren estar
al día y escuchar a otros profesionales y también hacerse escuchar. Que estiman
su profesión y se estiman a ellos mismos como profesionales. Así que eso les
diría, que vengan.






























































































Y al resto de
profesionales, de universitarias, especializadas.... pues que será una placer
compartir con ellos sus ideas, intereses, proyectos y experiencias. Que aunque
luego tenemos Facebook, youtube, los blogs..., no es lo mismo que en vivo y en
directo. Estos encuentros bien aprovechados nos revitalizan para seguir adelante. 




lunes, 14 de septiembre de 2015






ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía


ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA: Julio Alonso-Arévalo



Julio Alonso-Arevalo. 
Universidad de
Salamanca. Facultad de Traducción y Documentación





”Innovación, profesión y futuro”, lema de
nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía, en qué lugar crees
que se encuentra ahora mismo la profesión?


En un lugar inédito hasta
la fecha, y en continua evolución. Durante siglos la gente ha tenido una imagen
del bibliotecario muy simple, era “quien prestaba libros”. Con el desarrollo ¿de
la información digital y las redes hemos cobrado relevancia en nuestras
organizaciones, yo llevo 25 años en la profesión y nunca me he sentido tan
valorado, demandado  y reconocido por mis
usuarios, en muchas ocasiones te encuentras que los docentes, investigadores y
alumnos desean que les asesores en cómo mejorar su visibilidad, el impacto de
sus publicaciones, que les enseñes a trabajar con desarrollos y herramientas como
son gestores de referencias, o aplicaciones de lectura e investigación, además
de solicitar información bibliográfica. Es decir cumplimos con la labor de ser
personal de apoyo a la docencia y la investigación. Esto tiene que ver con que
la profesión es muy rica en lo que se han denominado “competencias
transversales” es decir esos conocimientos que necesita cualquier persona para
aprovechar mejor todas las oportunidades que nos ofrece la sociedad de la
información y el conocimiento. Con la incorporación o reformulación de lo que
se ha denominado “Alfabetización informacional” como uno de los ejes de la
biblioteca, siendo el bibliotecario en este contexto la piedra angular del
sistema. Por lo que soy muy optimista en torno a nuestra profesión, ya que esto
nos convierte en aquello que Ortega llamo “una necesidad social” en su famoso
discurso recogido en el “libro
de las misiones
¿Qué
destacarías para los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los
tiempos presentes y venideros?
Los tiempos presentes nos
están enfrentando a importantes exigencias, hace no tantos años un
bibliotecario podía hacer todo que se hacía en la biblioteca, ahora cada vez
más hay una tendencia del profesional a especializarse en un ámbito determinado,
entre otras cuestiones porque la necesidad de conocimientos es cada vez mayor. Hace
poco aparecía un artículo en el blog de la biblioteca universitaria de
Princeton que hablaba de bibliotecarios
conservadores y bibliotecarios liberales
, y esto es lo que encuentras muy
amenudeo, profesionales que se enrocan en aquellos principios que durante
siglos han dado esencia a la profesión, pero en todo ello hay una
particularidad, que es que el entorno de la información ha cambiado, y no se
puede seguir haciendo lo mismo, ni justificando nuestra tarea únicamente en el
hecho de describir documentos, hemos de evolucionar migrar a estas nuevas
exigencias, sabemos que ahora mismo, según pone de manifiesto un informe de
JISC que el 80% de las personas que inician una investigación ya no la llevan a
cabo acudiendo a la biblioteca como primer recurso informativo, si no que el
primer lugar acuden a buscar información en Internet. A este respecto en este
mes de julio  apareció un informe que se
titulaba “Nos
encanta la Biblioteca, pero vivimos en la Web
” una encuesta realizada a más
de 4.000 usuarios de siete grandes bibliotecas universitarias en el Reino Unido
que trataba de hacerse eco de  cuáles son
los principales retos a cumplir por parte de las bibliotecas en función de las
expectativas de los usuarios, Los resultados son inequívocos y sugieren que las
bibliotecas pueden satisfacer más y mejor las necesidades de sus usuarios
mediante la inclusión de todo tipo de recursos a través de una sola fuente de
descubrimiento que sea eficaz; además de proporcionar flujos de trabajo más
directos orientados a la investigación electrónica; la habilitación de
funciones sociales; y capacitar a los usuarios en el uso de aplicaciones. En
conclusión, lo que nos dice este estudio es que las bibliotecas deben
aprovechar la oportunidad de atraer a los usuarios a través de un entorno más
amplio como es el espacio web. Por lo tanto la comunidad bibliotecaria tiene
que” tomar el pulso “a su base de usuarios con el fin de mantener un alto nivel
de servicio, y respecto al futuro y con lo cambiante que todo el contexto de la
información es difícilmente previsible, lo que hace necesario que los profesionales
estemos atentos y abiertos a las nuevas tendencias en el ámbito de la
información.
 Por todos es asumido ya el valor social de las
bibliotecas, pero ¿cual crees que es el verdadero valor de nuestra
profesión para la sociedad actual?
El valor del profesional
es esencial, yo diría que es el factor crítico de éxito de ese valor. Al igual
que la web 2.0 se apoya en programas y desarrollos informáticos que facilitan
que nos podamos comunicar a través de redes sociales, pero sin embargo el valor
fundamental de una red social reside en las personas que desean expresarse, contar
o que les cuenten algo, participar, escuchar y ser escuchados en una
conversación global; el valor fundamental –aunque sí muy importante- de la
biblioteca ahora mismo ya no son precisamente las colecciones como se pensó
durante mucho tiempo, el factor catalizador de todo este proceso que ya estaba
en marcha ha sido la digitalización de contenidos, ahora la biblioteca más que
un almacén de libros se convierte en un lugar de concurrencia y de experiencias
para su comunidad, y quienes ponen en valor esas experiencias son precisamente
los profesionales que trabajan en ellas que son capaces de conectar a las
personas. En palabras de Halley Rich la  biblioteca
de hoy tiene que ver más con lo que hacemos por la gente que con lo que
tenemos. Y en este marco el profesional de la biblioteca es quien construye
relaciones y capacita a los usuarios en la formación y/o les orienta acerca de
los recursos digitales que tienen a su disposición, por eso se puede afirmar
sin duda a equivocarse que es quien hoy por hoy proporciona un mayor valor a la
biblioteca. Ahora que este muy de moda la cocina y nos encontramos programas de
cocina en todas las cadenas de televisión, recurro a unas palabras de Cassie
Guthrie directora de la Greece Public Library “Creo que la biblioteca del
presente se parece más a una cocina, mientras que en los tiempos pasados la
biblioteca era más una tienda de comestibles” y el cocinero mayor es el
bibliotecario añadiría yo.
 ¿Qué crees que aportas a las Jornadas Bibliotecarias
de Andalucía?
Desde la mayor de las
humildades de este bibliotecario -que lo es de profesión y convicción-, espero
y deseo aportar ante todo y sobre todo la ilusión y el amor por el trabajo que
hago día a día, en este tarea de ser un poco un “bibliotecario de
bibliotecarios”; y además aportar la experiencia de una persona que tienen una
enorme curiosidad por casi todas las cosas que tienen que ver con la profesión,
la imagen social, los retos profesionales, los nuevos modelos de lectura, las
herramientas de gestión de contenidos, el papel de la alfabetización, el
futuro… Como muchos conocéis empecé a trabajar en un modelo de información hace
20 años cundo creamos la lista de Información InfoDOC, que nació a la par de
IWETEL, y que hoy tienen unos 7000 suscriptores, desde esta pretendíamos crear
una canal de comunicación de información profesional, después orientamos todo
esto al mundo de las redes sociales, ahora mismo hemos sido capaces de conectar
a una comunidad de más de 120.000 personas a través de los distintos grupos de
interés profesional, y como creador y dinamizador de esta estrategia cada día
intento estar informado de todo aquello que concurre en nuestro mundo, y esto
lo hago a  través de nuestro Blog
“Universo abierto” que cada día recibe una media de unas 1000 visitas, además cada
día se retuitean y  comparten en Facebook
cientos de veces muchos de nuestros post, y para mi es un orgullo haber podido
tener la atención del público, por eso estoy enormemente agradecido a nuestra
base de usuarios. Y por eso creo que puedo compartir al menos un poco de
conocimiento al resto de colegas.

¿Granada y la Facultad de Comunicación y
Documentación de al UGR, lugar perfecto para hablar de la profesión y del
futuro?
Desde luego, el entorno
es inigualable, más aún para un admirador de escritores como Lorca, Niebla,
Luis García Montero o Antonio Muñoz Molina que leo y leí con avidez, y por los
que en sus escritos ha discurrido tantas veces la esencia de esa mágica ciudad.
La Facultad de  Comunicación y Documentación, entonces Escuela
de Biblioteconomía fue la segunda que impartió en España conocimientos
profesionales, además algunos de los profesores de esa facultad o formados en
aquella ciudad fueron profesores míos en Salamanca, José Antonio Cordón o
Emilio Delgado, que además de admirados colegas son amigos, y muchos de los
profesionales e investigadores que también mediante sus escritos o en reuniones
profesionales me aportaron su 
conocimiento, y a quienes espero poder saludar estos días con un fuerte
y cariñoso abrazo.
¿Cuál es tu opinión de la labor desarrollada por la
Asociación Andaluza de    Bibliotecarios?
Creo que históricamente,
y también por su cercanía con la Facultad de Información y Comunicación ha sido
y es una de las mejores y más dinámica asociaciones profesionales a nivel
regional y nacional, su medio de comunicación el “Boletín de la AAB” es
referencia profesional para muchos de los que ahora nos dedicamos a aportar
conocimientos a las nuevas generaciones de profesionales. Además siempre ha
desarrollado su actividad formativa y asociativa que ha contribuido a la
valoración de nuestra profesión, y eso es un legado al que debemos de otorgar un
importante reconocimiento. 


¿Qué le dirías al resto de los profesionales
andaluces para que compartan con nosotros nuestras Jornadas?
Sobre todo les diría que
ahora es el momento exacto y más adecuado para sentarnos en torno a una mesa para
hablar de que hacemos, como lo hacemos, cuales son las tendencias de futuro de
la profesión y compartir estas experiencias, por ello es seguro que entre unos
y otros encontremos puntos de convergencia y las Jornadas nos aportaran a todos herramientas
conceptuales e instrumentales que nos van a ser de gran utilidad y
aplicabilidad en nuestra tarea profesional diaria y marcaran las líneas a seguir
en el futuro, ya que en el contexto actual se está produciendo un  reposicionamiento del profesional de la
biblioteca como un recurso educativo más al servicio de una comunidad cada vez más
interconectada y esto es lo que mejor y con mayor precisión describirá el
trabajo del profesional de la biblioteca en el futuro, y muchas de estas ideas
serán debatidas estos días en Granada, sin olvidarnos de dar un paseo al
atardecer hasta el Mirador de San Nicolás, caminar por el Paseo de los Tristes
o compartir nuestros puntos de vista con la cercanía que proporciona tomar unas
cañas y unas tapas. Así que ánimo y nos vemos en Granada.!!!!!

jueves, 10 de septiembre de 2015






ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía


ENTREVISTAS CON LOS PARTICIPANTES Y COLABORADORES DE LAS XVIIIJBA: Nieves González Fernández-Villavicencio


Nos
complace poder ofreceros a través de estas entrevistas, un acercamiento
a los invitados y ponentes a las XVIII Jornadas Bibliotecarias de
Andalucía. Creemos que es muy útil conocer un poco mejor a los invitados
que a buen seguro nos deleitarán con sus exposiciones en las XVIIIJBA.

Como
no podía ser menos empezamos por nuestra invitada que inaugurará con su
conferencia nuestras Jornadas y que aunque muchos ya la conocéis, desde
la AAB hemos querido conocerla un poco mejor.


Nieves González Fernández-Villavicencio
Biblioteca de
Económicas y Empresariales. Universidad de Sevilla
Profesora asociada
del Área de Biblioteconomía y Documentación. Universidad P. de Olavide
(Sevilla)




   ¿”Innovación,
profesión y futuro”, lema de nuestras XVIII Jornadas Bibliotecarias de
Andalucía, en qué lugar crees que se encuentra ahora mismo la profesión?
Sin duda la innovación va a ser lo
que permita que nuestra profesión tenga futuro. Porque futuro seguro que tiene,
y ganas de innovar en la mayoría de las bibliotecas, también. Otra cosa es que
entendamos que el futuro pasa por apuntarnos a una profesión que tiene que
cambiar, que va a tener poco que ver con lo que tradicionalmente “viene siendo
un bibliotecario”.
Yo creo que más o menos esto ya se
asume, vamos incorporando a las bibliotecas tecnologías, nuevos servicios, pero
sigue faltando innovar en colaboración, con los de nuestra profesión y con las
otras.
   ¿Qué destacarías
para los profesionales de nuestro sector, que nos deparan los tiempos presentes
y venideros?
Creo que seguiremos hablando de una
profesión de bibliotecario reinventada, polivalente, formando parte de equipos
de trabajo, de proyectos, multidisciplinares, desarrollando su profesión codo
con codo con otros que poco o nada tienen que ver con su entorno más inmediato,
siempre trabajando en colaboración para adecuarse a las necesidades de
información y formación de sus comunidades.
Creo que nuestra profesión tiene un
futuro (ya presente) prometedor, con o sin bibliotecas.
   Por todos es
asumido ya el valor social de las bibliotecas, pero ¿cual crees que es el
verdadero valor de nuestra profesión para la sociedad actual?
Nuestro knowledge y saber hacer así como el conocimiento y la experiencia
acumulada en la gestión de la información y las comunidades. Las bibliotecas
aportan valor, ya se ha demostrado, pero además tenemos que creérnoslo y
practicarlo, difundir cada una de las aportaciones que hacemos a la comunidad, tener
una cultura del marketing más interiorizada. Siempre me pregunto por qué la
referencia ambulante (roving reference)
no se práctica en nuestras bibliotecas, siendo un servicio tan extendido fuera
de nuestras fronteras. Y por qué no aparecen las fotos de los bibliotecarios
identificados en las webs de las bibliotecas.
Gestionamos la información, la
describimos y enlazamos, y esa es una de las grandes necesidades de la sociedad
de la información ante la abundancia de la misma.
 ¿Qué crees que
aportas a las Jornadas Bibliotecarias de Andalucía?
Probablemente mis múltiples caras:
profesora de biblioteconomía, bibliotecaria de universidad, coordinadora del
Plan Alba de formación en competencias informacionales de las bibliotecas
públicas de Andalucía, conferencista dentro y fuera de España, autora de
publicaciones científicas, doctora, etc. Esta diversidad de facetas hace que
tenga una imagen holística como se insiste ahora, de la profesión. Creo que
puedo aportar una idea global por los años que llevo en esto y por las
distintas perspectivas que he abordado.
Además considero que el marketing,
una de las áreas de trabajo en las que estoy, es fundamental para las
bibliotecas. Sobre todo para los bibliotecarios.
    ¿Granada y la
Facultad de Comunicación y Documentación de la UGR, lugar perfecto para hablar
de la profesión y del futuro?
Sin lugar a dudas. Cualquier sitio
es perfecto, pero la Universidad de Granada por su vinculación con la profesión
y el área de conocimiento de la biblioteconomía, mucho más. Seguro que
tendremos enriquecedores debates. Durante muchos años ha sido la cantera
autorizada de profesionales de la información de Andalucía. Yo quise cursar
allí la licenciatura en Biblioteconomía pero se exigía la presencialidad. Ojalá
hubiéramos tenido en Sevilla una Facultad de Documentación.
    ¿Cuál es tu
opinión de la labor desarrollada por la Asociación Andaluza de Bibliotecarios?
He sido socia de la AAB desde mis
comienzos como bibliotecaria, e incluso miembro de su junta directiva. Se que
se trabaja de forma muy seria y profesional, buscando siempre mejorar la
situación, formación y expectativas de los bibliotecarios y documentalistas
andaluces. Andalucía es muy grande, tenemos iniciativas y somos innovadores,
pero nos falta la unión que a veces es crítica para perseverar en los objetivos
y en muchos casos tan sólo llegamos a actuaciones difusas. El haber sido reinos
de taifas no nos ha traído beneficios. Nos hace falta no sólo colaborar sino
tener una visión, estrategia, objetivos comunes y trabajar en equipos
multidisciplinares. Hay que salir del ombliguismo de la profesión.
    ¿Qué le dirías
al resto de los profesionales andaluces para que compartan con nosotros
nuestras Jornadas?
Que sin descuidar ni un ápice la actualización a través de las
tecnologías, sin lugar a dudas, como lugar de encuentros y de aprendizaje, las
jornadas de bibliotecarios son ese tercer lugar al que hay que ir y no perderle
el pulso a las jornadas. 



viernes, 31 de julio de 2015






Feliz Verano


FELICES VACACIONES Y MEJORES LECTURAS!!!!





viernes, 17 de julio de 2015






BAAB nº 107


BOLETÍN de la
ASOCIACIÓN ANDALUZA DE BIBLIOTECARIOS





Año 29, números 107, Enero-Junio 2014




 



Boletín a texto completo:

http://www.aab.es/publicaciones/bolet%C3%ADn-aab/bolet%C3%ADn-107/



SUMARIO:





Editorial










Colaboraciones:


·        
Función democrática de la biblioteca pública en la
sociedad de la
información. Pedro López López
.
 
·        
Discapacidad en el siglo XXI. Inamculada Quintana
García.

 
·        
Bibliotecas inclusivas, bibliotecas para todos. Susana
Peix Cruz.

 
·        
Carambuco: cuentos y actividades en lengua de signos.
Susana Peix Cruz.

 
·        
Plataformas de trabajo utilizadas en la red de
bibliotecas públicas de
Andalucía: OPAC 2.0, E-BIBLIO y SIE. Manuela Sánchez
Macarro.

 
·        
Inteligencia emocional en unidades de información: una
experiencia
formativa desde la AAB. Antonio Tomás Bustamante Rodríguez.
Ana Real Duro.

Experiencias:
·        
Necesidades especiales: la biblioteca en pictogramas:
tendiendo puentes.
Antonio Zorrilla Salgado.
·        
Buenas prácticas en torno al Día del Libro en las
bibliotecas municipales
de la provincia de Huelva. María del Valle Riego
Fernández.
·        
En Calañas, durante la IV Semana Cultural y Deportiva,
se aúnan esfuerzos
para fomentar la lectura. María del Valle Riego Fernández.
Miscelánea
Fomento / Animación lectora:
Aprendiendo con el universo. Lutgardo Jiménez
Martínez.

Noticias
Asociación
Noticias de amplio alcance
XVIII Jornadas Bibliotecarias de Andalucía






































Publicación
semestral, editada por
 la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB)


http://www.aab.es

aab@aab.es


















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