Restauteca
Un blog de restaurantes, historias y recetas
Casa Ricardo: cocina casera, tradicional y de excepción
Hoy os presentamos el
restaurante Casa Ricardo, un lugar con solera fundado allá por 1935 por
Ricardo, amante de la tauromaquia y su gastronomía, tradicional y
castiza, además del gusto por la cocina madrileña en particular y la
española en general.
El Restaurante
Ricardo se encuentra ya retirado,
jubilado hace unos años, pero dejó su impronta en los empleados que
tenía y que cogieron las riendas del negocio. Así, Casa Ricardo ha
conseguido mantener la calidad y el buen hacer en sus platos mezclada
con la tradición del restaurante, como se puede comprobar leyendo las
opiniones de los usuarios por ejemplo aquí, casi todas excelentes.
jubilado hace unos años, pero dejó su impronta en los empleados que
tenía y que cogieron las riendas del negocio. Así, Casa Ricardo ha
conseguido mantener la calidad y el buen hacer en sus platos mezclada
con la tradición del restaurante, como se puede comprobar leyendo las
opiniones de los usuarios por ejemplo aquí, casi todas excelentes.
Nos encontramos en un local pequeño, muy
pequeño para lo que se estila en los últimos años. Los amantes de la
tauromaquia encontrarán en él su particular paraíso, pues la decoración
es casi en exclusiva sobre el mundo del toro. Comparten muro toreros y
carteles clásicos con fotografías e imágenes de personalidades que han
ido desfilando por el restaurante con el paso de los años, desde
políticos o periodistas hasta gente del mundo de la farándula, como el
príncipe Felipe o más recientemente Cristina Pedroche.
pequeño para lo que se estila en los últimos años. Los amantes de la
tauromaquia encontrarán en él su particular paraíso, pues la decoración
es casi en exclusiva sobre el mundo del toro. Comparten muro toreros y
carteles clásicos con fotografías e imágenes de personalidades que han
ido desfilando por el restaurante con el paso de los años, desde
políticos o periodistas hasta gente del mundo de la farándula, como el
príncipe Felipe o más recientemente Cristina Pedroche.
El tipo de cocina que disfrutaremos en
Casa Ricardo es tradicional, castiza, española hasta las trancas, con
recetas como los callos a la madrileña, gallina en pepitoria (una de sus
especialidades) o rabo de toro. Las carnes y pescados que ofrecen son
de primera, con unos precios acordes a la calidad de la materia prima y
el nivel culinario. Los postres siguen la misma línea, sabores
tradicionales de la geografía española con el toque casero de la casa.
Casa Ricardo es tradicional, castiza, española hasta las trancas, con
recetas como los callos a la madrileña, gallina en pepitoria (una de sus
especialidades) o rabo de toro. Las carnes y pescados que ofrecen son
de primera, con unos precios acordes a la calidad de la materia prima y
el nivel culinario. Los postres siguen la misma línea, sabores
tradicionales de la geografía española con el toque casero de la casa.
Casa Ricardo también se especializa en
platos popularmente conocidos como casquería (mollejas, riñones), lo que
propicia que los amantes de la casquería tengan una cita ineludible del
7 al 30 de marzo de 2014 en los Días de la Casquería, os dejamos el
enlace con la participación de Casa Ricardo aquí.
platos popularmente conocidos como casquería (mollejas, riñones), lo que
propicia que los amantes de la casquería tengan una cita ineludible del
7 al 30 de marzo de 2014 en los Días de la Casquería, os dejamos el
enlace con la participación de Casa Ricardo aquí.
La historia
En esta ocasión la excusa perfecta para
probar nuevos sitios es el cumpleaños de mi progenitor, quien conoció
Casa Ricardo hace poco y le gustó tanto que no dudó en invitar a la
familia a comer para celebrar tan magno evento. Ya hemos señalado que el
restaurante es muy pequeño, pese a lo cual nos hicieron el favor de
reservarnos mesa (por cierto, un diez para el personal).
probar nuevos sitios es el cumpleaños de mi progenitor, quien conoció
Casa Ricardo hace poco y le gustó tanto que no dudó en invitar a la
familia a comer para celebrar tan magno evento. Ya hemos señalado que el
restaurante es muy pequeño, pese a lo cual nos hicieron el favor de
reservarnos mesa (por cierto, un diez para el personal).
Pedimos un par de entrantes para
compartir, ambos clásicos y de obligado cumplimiento para comenzar a
percibir la naturaleza de la cocina: morcilla de mi pueblo y croquetas
caseras de jamón. De la morcilla os puedo dejar una foto para que veáis
la buena pinta que tiene:
compartir, ambos clásicos y de obligado cumplimiento para comenzar a
percibir la naturaleza de la cocina: morcilla de mi pueblo y croquetas
caseras de jamón. De la morcilla os puedo dejar una foto para que veáis
la buena pinta que tiene:
Los piñones le dan un toque muy
interesante y aunque parezca un plato pesado es todo lo contrario, suave
al paladar, ligero y sabroso. Muy recomendable.
interesante y aunque parezca un plato pesado es todo lo contrario, suave
al paladar, ligero y sabroso. Muy recomendable.
Como plato principal casi todos nos
decantamos por carne. Así, probamos las chuletas de cordero con patatas y
el entrecot de lomo de buey con patatas. Ni qué decir tiene que estaba
todo muy rico, carne al punto pedido y un corte excepcional, los más
carnívoros saben que hay que aprovechar para pedir carne cuando sabes
que va a ser un gran plato.
decantamos por carne. Así, probamos las chuletas de cordero con patatas y
el entrecot de lomo de buey con patatas. Ni qué decir tiene que estaba
todo muy rico, carne al punto pedido y un corte excepcional, los más
carnívoros saben que hay que aprovechar para pedir carne cuando sabes
que va a ser un gran plato.
*No dejé ni las migas
También probamos los calamares en su
tinta, de los que tendréis fotografía y receta más adelante. A mí no me
van mucho así que no los probé, pero la persona que los pidió también
quedó muy satisfecha con el plato.
tinta, de los que tendréis fotografía y receta más adelante. A mí no me
van mucho así que no los probé, pero la persona que los pidió también
quedó muy satisfecha con el plato.
Como teníamos celebración posterior nos
saltamos los postres, y mira que me da pena, pero es que si no el
estómago corría riesgo de reventar. Había cosas tan apetitosas como los
piononos de Santa Fe o los bizcochos borrachos de Guadalajara. Lo
dejamos para la próxima…
saltamos los postres, y mira que me da pena, pero es que si no el
estómago corría riesgo de reventar. Había cosas tan apetitosas como los
piononos de Santa Fe o los bizcochos borrachos de Guadalajara. Lo
dejamos para la próxima…
La receta
En Casa Ricardo todo lo que probamos
estaba delicioso, del primer al último plato, así que no ha sido fácil
decidirse por uno de ellos. Al final nos decantamos por detallar una
receta de calamares en su tinta, ¡si conseguís acercaros a la calidad de la receta de este restaurante será todo un éxito!
estaba delicioso, del primer al último plato, así que no ha sido fácil
decidirse por uno de ellos. Al final nos decantamos por detallar una
receta de calamares en su tinta, ¡si conseguís acercaros a la calidad de la receta de este restaurante será todo un éxito!
Para rivalizar con el gran plato de
calamares que probamos en Casa Ricardo os dejamos la receta del señor
Arguiñano, aunque sin chascarrillo televisivo. ¿Competirá cono
garantías?
calamares que probamos en Casa Ricardo os dejamos la receta del señor
Arguiñano, aunque sin chascarrillo televisivo. ¿Competirá cono
garantías?
Ingredientes para cuatro personas
- 16 calamares
- 2 rebanadas de pan
- 1 huevo
- 3 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 2 – 3 lonchas de jamón serrano
- 1 vaso de salsa de tomate
- 1- 2 sobres de tinta
- 1 vaso de txakoli o vino blanco
- 30 gramos de arroz
- agua
- sal
- aceite de oliva virgen
- perejil para decorar
Elaboración
Pon el pan a remojar con el vino blanco. Deja que se empapen bien y déjalo a un lado preparado.
Cuece el huevo en un cazo con agua durante 10 minutos. Pela y apártalo también para más adelante.Limpia los calamares y reserva los tubos, los tentáculos, las aletas y la tinta. Cuela la tinta y reserva.
Para el relleno, pica el jamón serrano y rehógalo en una sartén con
un chorrito de aceite. Pica y añade los tentáculos y las aletas. Saltea.
Pica el huevo duro y agrega. Incorpora el arroz, rehoga brevemente.
Escurre y reserva el relleno.
Para la salsa, pica las cebollas y los dientes de ajo. Pon todo a
pochar en una cazuela con un chorrito de aceite. Sazona. Agrega la salsa
de tomate, las rebanadas de pan remojadas y las tintas. Vierte un poco
de agua y cocina a fuego suave durante 15 minutos. Tritura la salsa y
pásala a otra cazuela (si queda espesa aligera con un poco de agua).
Sazona un poco los tubos de calamar y rellénalos. Introdúcelos en la
cazuela de la salsa, coloca la tapa y deja cocinar durante 20-22 minutos
a fuego suave. Sirve los calamares, salsea y decora con una ramita de
perejil.
Y por último: ¡que aproveche!
*Imagen in situ del plato antes de ser devorado
Ficha y situación
Restaurante Casa Ricardo, calle Fernando
el Católico 31, 28015 Madrid. Teléfono de contacto: 91 447 61 19.
Correo electrónico info@casaricardo.net o casaricardo-f31@hotmail.com.
Tiene una página web muy completa y perfiles en redes sociales como Facebook y Twitter, además de poder consultar opiniones de usuarios en Google+. Situación en el mapa:
el Católico 31, 28015 Madrid. Teléfono de contacto: 91 447 61 19.
Correo electrónico info@casaricardo.net o casaricardo-f31@hotmail.com.
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Llevo muchos años dedicado al pequeño
comercio en Madrid, mi ciudad natal. Ahora vuelco mis esfuerzos en sacar
adelante este proyecto tan ilusionante que es Restauteca, y como me
encanta escribir... ¡me dejan el blog!
comercio en Madrid, mi ciudad natal. Ahora vuelco mis esfuerzos en sacar
adelante este proyecto tan ilusionante que es Restauteca, y como me
encanta escribir... ¡me dejan el blog!