El Monstruo de las Galletas.
Recetas y mucho más.
Idas y venidas y receta de mejillones en vinagreta
Pues sí, ya era hora. El 22 de mayo fue el último post y no porque no
haya cocinado desde entonces, lo he hecho y muchas cosas que además no
tengo en el blog. Pero entre unas cosas y otras, entre unas idas y
venidas no he podido dedicarle tiempo.
1. Primero la falta de ganas. Hay que ser sincero pero a veces
ponerme en plan “tengo que actualizar el blog porque llevo tiempo sin
poner nada” o “tengo que actualizar el blog porque tengo que escribir
dos o tres cosas a la semana” me da una pereza mortal.
Dedicarle tiempo a algo que no tienes ganas se convierte en una
obligación que a la larga te hará aborrecerlo. Así que a partir de hoy
actualizaré el blog cuando me apetezca realmente dedicarle un rato.
Quién sabe, lo mismo se convierte en el modo de mantenerlo más
actualizado sin habérselo propuesto de antemano.
2. Desde el 1 de julio vivo, definitivamente, con María. Lo de
definitivamente quiere decir algo así como que ya no hay maletas de por
medio entre nosotros porque realmente llevábamos viviendo juntos mucho
tiempo.
Desde mi punto de vista pocas cosas cambian. Bueno, ahora firmaremos
nuestro primer papel legal… No, no… no nos casamos ni tampoco firmaremos
un papelito de pareja de hecho (cosa más inútil, desde mi punto de
vista, imposible). Vamos a hacer algo mucho más serio, aunque de cara a
la legalidad vigente no nos proporcione ningún derecho como pareja (en
fin). Vamos a firmar una cuenta de banco en común para esas pequeñas
cosas, y casi insustanciales, como compartir gastos de recibos, comida,
etc.
Vale, vale… parece que le quito hierro al asunto. Pero de verdad,
¿por qué hay que hablar de esas cosas del día a día como si fuesen un
muro que hay que saltar?
La verdad que la mudanza ha sido todo un reto. De lo que yo creía que
sería una semana a lo sumo se han convertido en unas tres semanas de
trabajos forzados. Ahora ya estamos asentados, quedan detallitos por
pulir (como por ejemplo cambiar un halógeno) pero incluso ya hemos
pasado una semana con los peques bajo el mismo techo y hay que decir que
todo ha ido genial y nos lo hemos pasado en grande.
3. El plan de empresa que estoy haciendo parece que ya está
encaminado. Me queda poco de las fichas técnicas de las cosas ricas
ricas que haré y pretendo vender, acto seguido intentaré hacer el plan
de viabilidad económico y después quedarán cosillas como el plan de
marketing o el plan de comunicación y definir bien los perfiles de los
trabajadores que querré tener en mi mini paraíso para el gordo que
llevamos dentro.
Y lo más importante será ponerse a buscar un inversor, o dos, o quizá
tres que confíen en mi buen criterio, en mi sacrificio por el trabajo y
sobre todo por mis ganas de hacer felices a los que se atrevan a entrar
y consumir alguna de mis pequeñas delicias azucaradas.
Ojalá cada fase de las que os estoy hablando hubiese sido estanca,
pero bueno… Las idas y venidas son lo que tienen. Lo bueno es que soy
feliz y que a pesar de no tener trabajo (con todo lo que eso acarrea
para el autoestima de uno mismo y para la percecpción social hacia el
que no tiene trabajo) puedo decir que ganas no me faltan para que el
2015 sea un muy buen año en todos los aspectos. Y en el caso del tema
laboral, que es lo que más preocupa ahora mismo, aún faltan cinco meses y
medio de año para lograrlo.
Y hora la receta de mejillones en vinagreta:
Cómo hacer unos ricos mejillones en vinagreta
Pues lo primero será comprar los mejillones, lo segundo limpiarlosbien. Con la parte que no corta de una puntilla los rasparemos bien para
quitarles restos marinos que llevan adheridos en la concha, así como
las “barbas” que utilizan para agarrarse a las piedras y demás… Y antes
de seguir veamos los ingredientes para dos personas:
Ingredientes
500 g de mejillones1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1 cebolleta
3 partes de aceite de oliva virgen extra por una de vinagre de Jerez
1/2 cucharadita de mostaza de Dijon
1 cucharadita de sal
Un poco de pimienta negra recién molida
Paso a paso
Una vez limpios los pondremos en una cazuela tapada sobre el fuego ydejaremos que se abran todos los mejillones. Ya sabéis que si alguno no
se abre (o si alguno tenía la concha rota) hay que tirarlos. Después los
apartaremos y dejaremos que se enfríen. El agua que han soltado los
mejillones podemos utilizarla para alguna preparación de receta marina
si la tenemos a la vista.
Por otro lado preparamos la vinagreta. Los pimientos y la cebolleta,
ya limpios, los cortaremos del mismo tamaño. A mi no me gustan
excesivamente pequeños. Por cierto, hay que decir que esta receta es muy
rica en vitamina C porque los pimientos tienen más vitamina C que los
cítricos. Lo único es que como se suelen comer cocinados esta vitamina
se degrada y deja de tener efecto pero al comerlos crudos saldremos
ganando.
Al margen mezclamos, mejor batimos, el aceite con el vinagre, la
mostaza, la sal y la pimienta. En este caso habré utilizado unos 100 ml
de aceite y 30 ml de vinagre. Una vez bien mezclada, podemos hacerlo en
un bote, ponemos todos los ingredientes, tapamos el bote y agitamos bien
fuerte, añadimos el resto de ingredientes de la vinagreta.
A los mejillones les quitaremos la concha que sobra (en la que no
están agarrados) y después les pondremos encima la vinagreta. Dejamos
enfriar en la nevera y servimos a la hora de comer.
pareja, después de tropecientos años juntos, me costó mucho adaptarme,
no a él, sino a los cambios, dónde fotografiar, ir haciéndome a la casa,
cosas que no son importantes, pero sí que te dan quebraderos de cabeza y
la verdad lo menos que me apetecía era sentarme a escribir un post,
porque cocinar cocinábamos a diario y todo lo que hacíamos me decía que
tenía que compartirlo, pero a veces es mejor dejar que las cosas salgan
de manera natural y las ganas aparecen tarde o temprano!!! Estuve muchos
meses desconectada, pero he vuelto con más ganas!!
Estos mejillones deben estar de locura, me encantan y fíjate que nunca los he hecho en casa, así que guardada ya la receta!!
Besos y bienvenido!!
Mucha suerte con tu nueva vida. Un muxu y que sepas que se te echa de menos…
PD: Quién te lo iba a decir hace un tiempo, eh? como te dije, el
cambio es la única constante en la vida y el tiempo pasa y nos trae
cosas mejores en muchas ocasiones.