(102) ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO POR VENEZUELA Padre,... - Oremos Juntos por Venezuela

(102) ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO POR VENEZUELA Padre,... - Oremos Juntos por VenezuelaOremos Juntos por Venezuela
2 de marzo de 2014 ·

ORACIÓN DE ARREPENTIMIENTO POR VENEZUELA
Padre, en el nombre poderoso de Jesucristo venimos delante de Tú Trono de justicia, como tus hijos, reconociendo que nuestros padres, nuestra familia, nuestros indígenas, nuestros conquistadores, nuestros libertadores, nuestros gobernantes, los extranjeros que han vivido en esta nación y nosotros, hemos pecado contra ti.
Reconocemos que nuestros gobernantes han realizados pactos satánicos para mantenerse en el gobierno, pactos masones que han estado rigiendo nuestra nación desde tiempos de la conquista, Señor.
Venimos a pedirte perdón Señor, por todas las abominaciones que fueron realizadas por nuestros ancestros, por las iniquidades, rebeliones, pecados, el derramamiento de sangre, la idolatría, la hechicería, la santería, el sometimiento, la intimidación, la esclavitud, las violaciones, las fornicaciones, los adulterios, las relaciones homosexuales, los abortos, la irresponsabilidad paternal, el irrespeto a los padres que está acabando con la vida de tantos jóvenes, la corrupción en todas las áreas de la sociedad.
Hoy te pedimos perdón como venezolanos por esta tierra de Caracas (centro político, financiero y comercial de la Nación) te pedimos perdón por los pecados cometidos en cada lugar de Venezuela, por los pecados de nuestros antecesores, por el pecado de nuestras familias, de nuestros amigos, vecinos y nuestros propios pecados.
Hoy venimos delante de Ti, para cancelar la maldición que fue realizada a Venezuela, producto de los pactos satánicos realizados por nuestras autoridades, nuestros gobernantes a través de la historia de Venezuela, por la división entre los venezolanos, por la idolatría de nuestros hermanos, por la idolatría al hombre, por la idolatría a los muertos: Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Ezequiel Zamora, Indio Guaicaipuro, Negro Felipe, El Che Guevara, José Gregorio Hernández, Hugo Chávez.
Por haber cambiado nuestro horario (huso horario) alineando a nuestro País al horario de países comunistas y musulmanes.
Por haber realizado pactos de brujería en otros países con santeros y chamanes.
Por haber maldecido a Israel y haber roto relaciones diplomáticas con esa Nación bendita por Ti Señor.
Por el irrespeto a las autoridades delegadas por Ti Señor.
Porque como tus hijos hemos sido muy pasivos e indolentes y no nos pronunciamos en contra de la maldición contra la nación de Israel y otros pecados en nuestra Nación.
Hoy decretamos que la Cruz del Calvario absorbe esas maldiciones y que esas maldiciones son quitadas de nuestro país Venezuela en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Esas maldiciones hoy son absorbidas por la Cruz del Calvario, porque no fue en vano Señor que Tú moriste por esta Nación, por todos los ciudadanos de Venezuela Señor.
Este día, te pedimos Señor que ese sacrificio glorioso por el cual Tú llevaste la maldición, absorba, en este momento todas las maldiciones declaradas para este País, Venezuela.
Cancelamos cada palabra que fue decretada en contra de Venezuela por los conquistadores, por los esclavos provenientes del África, por nuestros indígenas.
Decretamos que toda palabra que quedó establecida en los aíres, en la tierra, en los bosques, montañas, costas, llanuras, ciudades, en los mares, en los ríos, debajo de la tierra y encima de la tierra es cancelada y anulada en el nombre de Jesucristo. Declaramos esos decretos mentirosos y hoy decretamos la sangre de Cristo Jesús cancelando esas maldiciones sobre Venezuela.
Te pedimos perdón Señor por nuestros pecados de sangre, de homicidios y haber hecho la tierra de Venezuela crediticia de que vengan asesinos a traer maldición a nuestra tierra.
Padre, en el nombre de Jesús te pedimos perdón por eso.
Padre, como gobierno supremo, como hijos del Dios altísimo, como reyes y sacerdotes hoy ejercemos nuestra autoridad sobre esta nación, Venezuela, decretando que Tú Reino, Tu Gobierno está sobre todo gobierno, está sobre todo decreto, está sobre toda maldición.
Hoy quitamos el nombre de padre de la patria a Simón Bolívar y decretamos que Venezuela solamente tiene un Padre, y se llama JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, que Venezuela tiene solamente un libertador y se llama JESUCRISTO, el Rey de reyes y Señor de señores.
La bendición del altísimo es soltada por el Padre eterno y que Venezuela recibe la paternidad del Dios Todopoderoso, creador del cielo y la tierra.
Que Venezuela recibe la unción de la cabeza y el cuerpo de Cristo. Venezuela no será una Iglesia decapitada. Venezuela será una Iglesia unida, alineada al pensamiento y a los propósitos del Dios Altísimo. Cristo es la cabeza de la Iglesia.
Hoy te concedemos Señor desde este lugar, que Tú seas el Padre de nuestra Patria y en la autoridad que nos es dada Señor, en el nombre Poderoso del Rey de reyes y Señor de señores, Jesucristo, vencedor sobre todo el infierno y sobre todos los poderes del diablo, hoy removemos el trono de gobierno y el trono de injusticia y de juicio que fue establecido por el imperio español y por la iglesia de ese entonces. Anulamos los decretos de esos concilios, las injusticias de esos concilios en el nombre poderoso de Jesucristo.
Hoy decretamos que hay un solo Trono que desciende sobre Venezuela, es el Trono de Jesucristo, comprado a precio de sangre en la Cruz del Calvario, por precio de Cruz, Señor.
Señor, Tú alineas todas las cosas, así como las que están en los cielos, como las que están en la tierra. Hoy se reconcilia Venezuela por la sangre poderosa, derramada en la Cruz del Calvario por nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Gloria a Dios.
Individualmente nos despojamos y despojamos a la nación venezolana, del manto de maldición que fuese decretado sobre Venezuela y a los venezolanos en el pasado.
Escrito está, será removido el manto de tinieblas que cubren las naciones, desde el monte de Sión y nosotros como el cuerpo de Cristo, unidos a la cabeza que es Cristo. Y si Cristo está en el trono, nosotros también estamos en el trono, porque el cuerpo y la cabeza no están divorciados, no estamos separados de Cristo. La cabeza gobierna, el cuerpo gobierna. Y como tal Señor, tomamos la soberanía espiritual de nuestra nación Venezuela, estando sentados contigo en el monte de Sión y declaramos: la cubierta de tinieblas que cubre la ciudad de Caracas, que cubre los estados y las ciudades de Venezuela, hoy se rasga por el poder del Dios Todopoderoso en el nombre Poderoso de Cristo Jesús.
Se empieza a rasgar todo el velo de tinieblas sobre Venezuela, cancelamos todo pacto hecho por los expresidentes de Venezuela, gobernadores, alcaldes, ministros, jueces, militares, empresarios, ciudadanos y extranjeros en la montaña del sorte, con la santería, con la idolatría, el espiristismo, con la virgen de Coromoto, divina pastora, la chinita, maría lionza, negro Felipe, indio Guaicaipuro y cualquier otra potestad del infierno.
Se rasga la maldición por haber maldecido a la nación de Israel, por adorar y confiar en el hombre antes que en Dios, por adorar a los muertos, por los pecados sexuales, por los abortos, por la desobediencia a los padres y a las autoridades, por los homicidios, por la corrupción.
Hoy le quitamos toda autoridad a todo principado, a todo gobernador de las tinieblas y establecemos un gobierno mayor que el gobierno de Venezuela, establecemos el Gobierno y el Reino del Rey de reyes y Señor de Señores, de Jesucristo nuestro Señor.
Hoy decretamos sobre Venezuela que sea la luz, sea la luz resplandeciente del cielo que empiece a brillar sobre todos los rincones de Venezuela, que comience alumbrar el entendimiento de todo el liderazgo de la nación e ilumine a tod