A la hora de saber cómo limpiar un sofá  quizás lo más importante sea conocer por qué se ensucia y las causas por las que se mancha, de esta manera evitaremos futuras manchas y lograremos una prevención que a la larga nos hará ahorrar en tiempo de limpieza o en dinero si compramos un sofá nuevo.
Limpiar un sofa
Usar a diario
el sofá lo acaba dejando sucio, con la tapicería manchada, con pelos y
restos de comida etc. Dejar el sofá como nuevo requiere una limpieza muy
a fondo. En los supermercados seguro que puedes ver cientos de
productos específicos para la limpieza de un sofá. Estos productos
pueden resultar muy caros y el resultado final no ser lo que esperabas.
Tampoco recomendamos que a la primera de cambio acudas a pedir ayuda a
un profesional de la limpieza porque podría salir muy caro también, por
todo ello, te invitamos a que sigas leyendo porque vas a prender cómo
limpiar correctamente un sofá sin utilizar productos muy caros y sin
dañar ni estropear la tapicería del sofá.
1 – Pasar la aspiradora
Las aspiradoras, por lo general,
tienen un accesorio que se acopla al tubo y que es específico para
limpiar el sofá. Mediante este accesorio podemos absorber las partículas
de suciedad de la tapicería, el polvo y otros desechos. Este es sin
duda el primer paso antes de limpiar nada, igual que tenemos que barrer
un suelo antes de pasar la fregona, necesitaremos aspirar la suciedad
del sofá antes de limpiar con otros productos. Recomendamos pasar la aspiradora al menos una vez por semana y limpiar el sofá a fondo una vez al mes.
Aspiradora en sofa
2 – Preparar una mezcla de productos.
Existen muchos productos comerciales en
el mercado específicos para sofás, para sillones, para pieles de cuero
etc. Estos productos suelen ser bastante caros y los resultados pueden
ser a veces inapreciables. Nosotros aconsejamos que usted mismo prepare
una mezcla casera que seguro saldrá más barata, sin productos químicos
que dañen el medio ambiente ni su salud y que dejara unos resultados muy
buenos.
Mezcla de productos
Se trata de mezclar un vaso de agua caliente
con un buen chorro de jabón líquido sin parabenos, como el que podemos
usar para limpiarnos las manos. Mezclamos muy bien todo con una batidora
de modo que se quede blanquecino y con espuma. Con este líquido
conseguiremos limpiar sin miedo a intoxicarnos ni a dañar la superficie
del sofá.
3 – Aplicar el producto.
Para aplicar este líquido usaremos una
esponja limpia o un cepillo muy suave, ya que si usamos otro tipo de
trapo podemos arañar y dañar para siempre el sofá. Mojaremos la esponja
en el liquido y lo aplicaremos en el sofá con movimientos circulares,
siempre de arriba hacia abajo para evitar que las gotas o derrames
caigan sobre la zona ya limpiada.
esponja para sofa
4 – Eliminar la espuma
 No es bueno que hay espuma sobre el
sofá, el exceso de espuma puede decolorar la tapicería al secarse, por
lo que recomendamos pasar una espátula de plástico e ir recogiendo el
exceso de espuma. Podemos usar un trapo limpio mojado en agua fría para
aclarar el resto de la superficie del sofá.
Aplicar el producto


5 –  Dejar secar.
Por último, dejaremos que el sofá se
seque al aire, abriendo las ventanas, o usando ventiladores que apunten
hacia el sofá, de este modo, en pocas horas lo tendremos seco.
Consejos finales:
Para mantener el estado de limpieza y
que dure mucho más, recomendamos tomar precauciones a la hora de
consumir alimentos. Utilizar un plato para recoger las migas, no apoyar
restos de comida sobre la tapicería, y en caso de derrame de alguna
bebida, limpiarla y secarla tan pronto como se pueda para evitar que la
mancha se quede de manera permanente. La rapidez es vital para conseguir
un buen resultado.
Vídeo de limpieza utilizando alcohol: