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Viernes, 1 de abril de 2016
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Día de la Expiación
(Hebreo Yom Hakkippurim. Vulgata, Dies Expiationum, y Dies Propitiationis – Levítico 23,27-28)
Los ritos a observarse en el Día de la Expiación están completamente descritos en el capítulo 16 del Libro de Levítico (cf. Éxodo 30,10; Lev. 23,27-31, 25,9; Núm. 29,7-11). Era un ayuno
muy solemne, en el cual no se podía ingerir alimento durante todo el
día, y se prohibían los trabajos serviles. Se celebraba el día 10 de
Tischri, que cae en septiembre/octubre. Los sacrificios incluían un novillo, un carnero y siete corderos (Núm. 29,8-11). Pero la ceremonia distintiva del día era el ofrecimiento de dos machos cabríos.
“tomará Aarón
los dos machos cabríos y los presentará ante Yahveh, a la entrada de la
Tienda del Encuentro. Luego echará suertes sobre los dos machos
cabríos, uno para Yahveh, y otro para Azazel. Presentará el macho cabrío
sobre el cual haya caído la suerte para Yahveh ofreciéndolo como
sacrificio por el pecado.
El macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, lo
colocará vivo delante de Yahveh para hacer sobre él la expiación y
echarlo al desierto, para Azazel. Acabada la expiación del santuario, de
la Tienda del Encuentro y del altar, Aarón presentará el macho cabrío
vivo. Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo hará
confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos y cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto
por medio de un hombre dispuesto para ello. Así el macho cabrío llevará
sobre sí todas las iniquidades de ellos, hacia una tierra árida; y
soltará el macho cabrío en el desierto. Luego entrará Aarón en la Tienda
del Encuentro.” (Lev. 16,7-10, 20-23).
El significado general de la ceremonia es suficientemente
mostrado en el texto. Pero los detalles presentan alguna dificultad.
La Vulgata caper emissarius, “cabro emisario”, representa el hebreo
oscuro Azazel, que no aparece en ningún otro lugar de la Biblia.
Se han hecho varios intentos por descifrar su significado. Algunos lo
han tomado como el nombre de un lugar donde el hombre que llevaba el
cabro lo arrojaba por un precipicio, pues pensaban que su regreso
pronosticaba el mal. Otros, con mejor razón, lo toman por el nombre de un espíritu del mal; y de hecho un espíritu con este nombre se menciona en el apócrifo Libro de Enoc,
posterior en la literatura judía. Sobre esta interpretación---la cual,
aunque no es nueva de ningún modo, halla el favor de algunos críticos
modernos---la idea
de la ceremonia podría parecer que los pecados eran devueltos al
demonio a cuya influencia debieron su origen. Se ha notado que ritos de
expiación algo similares prevalecían entre naciones paganas.
Y los críticos modernos, que remiten los pasajes anteriores al Código
Sacerdotal y a una fecha post-exílica, están dispuestos a considerar el
envío del macho cabrío a Azazel como una adaptación de un ceremonial
pre-existente.
La importante ceremonia observada en este solemne Día de Expiación lo que hace es dar una prominencia mayor a la necesidad de satisfacción y expiación que estaba presente en todos los ofrecimientos por el pecado ordinarios. Todos estos sacrificios por el pecado, como sabemos por las enseñanzas de la Epístola a los Hebreos, eran figura del gran Sacrifico por venir. Del mismo modo estos ritos de expiación judíos nos hablan de la Cruz de Cristo, y del Sacrificio propiciatorio que diariamente se renueva de una manera incruenta en el Altar Eucarístico. Por esta razón debe ser interesante notar, con Preboste Maltzew, que las oraciones judías usadas en el Día de la Expiación auguraban la conmemoración común de los santos y los fieles difuntos en nuestra Liturgia (Die Liturgien der orthodox-katholischen Kirche des Morgenlandes, 252).
Fuente: Kent, William. "Day of Atonement." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/02054a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
Los ritos a observarse en el Día de la Expiación están completamente descritos en el capítulo 16 del Libro de Levítico (cf. Éxodo 30,10; Lev. 23,27-31, 25,9; Núm. 29,7-11). Era un ayuno
muy solemne, en el cual no se podía ingerir alimento durante todo el
día, y se prohibían los trabajos serviles. Se celebraba el día 10 de
Tischri, que cae en septiembre/octubre. Los sacrificios incluían un novillo, un carnero y siete corderos (Núm. 29,8-11). Pero la ceremonia distintiva del día era el ofrecimiento de dos machos cabríos.
“tomará Aarón
los dos machos cabríos y los presentará ante Yahveh, a la entrada de la
Tienda del Encuentro. Luego echará suertes sobre los dos machos
cabríos, uno para Yahveh, y otro para Azazel. Presentará el macho cabrío
sobre el cual haya caído la suerte para Yahveh ofreciéndolo como
sacrificio por el pecado.
El macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, lo
colocará vivo delante de Yahveh para hacer sobre él la expiación y
echarlo al desierto, para Azazel. Acabada la expiación del santuario, de
la Tienda del Encuentro y del altar, Aarón presentará el macho cabrío
vivo. Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo hará
confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos y cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto
por medio de un hombre dispuesto para ello. Así el macho cabrío llevará
sobre sí todas las iniquidades de ellos, hacia una tierra árida; y
soltará el macho cabrío en el desierto. Luego entrará Aarón en la Tienda
del Encuentro.” (Lev. 16,7-10, 20-23).
El significado general de la ceremonia es suficientemente
mostrado en el texto. Pero los detalles presentan alguna dificultad.
La Vulgata caper emissarius, “cabro emisario”, representa el hebreo
oscuro Azazel, que no aparece en ningún otro lugar de la Biblia.
Se han hecho varios intentos por descifrar su significado. Algunos lo
han tomado como el nombre de un lugar donde el hombre que llevaba el
cabro lo arrojaba por un precipicio, pues pensaban que su regreso
pronosticaba el mal. Otros, con mejor razón, lo toman por el nombre de un espíritu del mal; y de hecho un espíritu con este nombre se menciona en el apócrifo Libro de Enoc,
posterior en la literatura judía. Sobre esta interpretación---la cual,
aunque no es nueva de ningún modo, halla el favor de algunos críticos
modernos---la idea
de la ceremonia podría parecer que los pecados eran devueltos al
demonio a cuya influencia debieron su origen. Se ha notado que ritos de
expiación algo similares prevalecían entre naciones paganas.
Y los críticos modernos, que remiten los pasajes anteriores al Código
Sacerdotal y a una fecha post-exílica, están dispuestos a considerar el
envío del macho cabrío a Azazel como una adaptación de un ceremonial
pre-existente.
La importante ceremonia observada en este solemne Día de Expiación lo que hace es dar una prominencia mayor a la necesidad de satisfacción y expiación que estaba presente en todos los ofrecimientos por el pecado ordinarios. Todos estos sacrificios por el pecado, como sabemos por las enseñanzas de la Epístola a los Hebreos, eran figura del gran Sacrifico por venir. Del mismo modo estos ritos de expiación judíos nos hablan de la Cruz de Cristo, y del Sacrificio propiciatorio que diariamente se renueva de una manera incruenta en el Altar Eucarístico. Por esta razón debe ser interesante notar, con Preboste Maltzew, que las oraciones judías usadas en el Día de la Expiación auguraban la conmemoración común de los santos y los fieles difuntos en nuestra Liturgia (Die Liturgien der orthodox-katholischen Kirche des Morgenlandes, 252).
Fuente: Kent, William. "Day of Atonement." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/02054a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
Sobre estas cosas que se tocan y relacionan del Día de la expiación o del perdón para todo el pueblo, para toda la nación -de Israel- ES DE RECONOCERSE LO QUE JESUCRISTO EN SÍ MISMO A CONSUMADO Y ESTABLECIDO: Que se predique, que se instituya en su NOMBRE el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las Naciones del mundo, comenzándose desde la ciudad de Jerusalén.. San Lucas 24:47; de modo tal que esto que JESUCRISTO en sí mismo ha establecido y demanda en su NOMBRE está directamente relacionado con la celebración del Día -anual- de la expiación y es algo que debe aplicarse en todas las naciones del mundo como política de Estado, y no sólo algo que se maneje y aplique desde las religiones o credos cristianos, y así sobre lo que JESUCRISTO en sí mismo ha establecido y demandado en su NOMBRE para la expiación del pecado, bien se entiende de lo manifestado y certificado por el Apóstol San Pablo, que por la fe en JESUCRISTO no anulamos, no invalidamos la ley sino ciertamente antes la confirmamos... Romanos 3:31. Amén.
ResponderEliminarAsí que por Ley de Dios y por mandato de JESUCRISTO en su NOMBRE, este día 10 de este séptimo mes de este año 2018 que corresponde al mes llamado julio, debe correspondernos el día del expiación o del arrepentimiento y el perdón en todas las naciones del mundo conforme JESUCRISTO en sí mismo lo establecido y lo demanda... San Lucas 24:47, y bueno nos es que todos y así todas las naciones entráramos a cuentas con el Señor Dios como el así lo señala:
Venid luego, y entremos a cuenta: Si vuestros pecados fueran como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueran como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Libro del Profeta Isaías 1:18. 1:1-31. Amén.
Porque como certifica el Autor de Hebreos: Porque si voluntariamente pecados, después de recibir el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificios por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios, porque si el que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o tres testigos muere irremisiblemente ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merece el que pisotea al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor Dios, Y otra vez: El Señor jugará a su pueblo. ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo! Libro de Hebreos 10:26-31.
Y así conforme lo cual, mesiánicamente certifica y determina el mismo Señor Dios ante y sobre todas aquellas naciones que no han entrado en la gracia de la fe en JESUCRISTO invocándolo para gloria, honra y alabanza de su NOMBRE en todas las naciones: Y procederé con ira y furor de venganza entre las naciones que no quisieron escuchar.. Miqueas 5:14-15. Amén.
Así que conforme la gracia de la justicia de Dios, tenemos todos reconciliación con ÉL por medio de JESUCRISTO conforme nos es la acción de la fe verdadera en ÉL invocándolo. Por JESUCRISTO os rogamos, reconciliados con Dios. 2 de Corintios 5:20, y así en todo lugar, y de esto así este diez de este séptimo mes llamado julio de y para este año 2018. Amén.
No esperemos a caer en la cólera de la ira de Dios para destrucción de los desobedientes y rebeldes a sus nuevos Mandamientos de vida. 1 de San Juan 3:23-24. San Juan 3:36. Libro del Profeta Miqueas 5:14-15. Amén.
Cordial y atentamente se ha venido dirigido a todos ustedes, Fernando Rico, cc 91´240.042 de Bucaramanga, y vocero y comunicador por la voluntad y el poder y el Espíritu de JESUCRISTO mismo nuestro Señor Dios Salvador, la luz del mundo, ante el cual conforme la acción de la fe verdadera en ÉL invocándolo confiadamente podemos acudir ante el Trono de su gracia a fin de recibir misericordia y alcanzar gracia para el oportuno auxilio. Amén. Hebreos 4:14-16.